DR MANUEL ELKIN PATARROYO PIDE APOYO PARA LUCHA CONTRA LA MALARIA

Científico Manuel Elkin Patarroyo/archivo El Espectador

Científico Manuel Elkin Patarroyo/archivo El Espectado  http://www.elespectador.com


Patarroyo pide apoyo para avanzar en vacuna contra malaria http://noticias.terra.com.co

25 de abril de 2012 • 14:32 • actualizado a las 15:55



El científico y descubridor de la primera vacuna contra la malaria, Manuel Elkin Patarroyo, reclamó el apoyo del Gobierno para avanzar en la investigación de su vacuna sintética, pendiente de ser probada en humanos tras lograr una efectividad superior al 90 por ciento en monos.

Patarroyo lamentó haber llegado a 2012 sin su vacuna en el mercado y con "espeluznantes" cifras como la de la muerte diaria de 1.400 niños por este mal, divulgada ayer por la ONU, lo que empaña la celebración del Día Mundial contra la Malaria.

El científico recordó que la cura del paludismo fue un "proyecto de Estado" hasta el inicio de la gestión del expresidente Álvaro Uribe, cuando la inversión en ciencia "se disolvió" y dejó "en cero pelotero" la ayuda a su Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIIC).

El colombiano fue firme al asegurar que el siempre ha sido "institucional" y que sólo acepta las ayudas de los Gobiernos porque no está interesado en ofertas de grandes multinacionales farmacéuticas que "multiplican por 500" el costo de producción de la segunda generación de su vacuna sintética Colfavac.

En el momento, Patarroyo financia sus investigaciones con fondos del Gobierno español, la Agencia de Cooperación Internacional del País Vasco y la universidad privada bogotana del Rosario y por más que lo ha analizado, no entiende "por qué los Gobiernos de Uribe y el actual de Juan Manuel Santos han dado la espalda".

Patarroyo barajó la posibilidad de que Santos "no esté enterado" del estancamiento de su vacuna a falta de "dos millones de euros para estudiar la Colfavac en humanos" y le recomendó impulsar la atención a la innovación para propiciar el desarrollo del país.

"Mientras que el mundo anda en el tren bala de la ciencia y la tecnología, la locomotora del presidente Santos se la convirtieron en una vagoneta", enunció en alusión a uno de los cinco ejes que el gobernante identifica como motores para la prosperidad: la minería, la vivienda, la innovación, el sector agrícola y las infraestructuras.

Por otro lado, atribuyó los obstáculos en la financiación a "manos oscuras" que tienen objeción en vacunar a "2.500 millones de personas en todo el mundo" a un coste de entre uno y diez dólares por cada unidad y finalmente "no quieren que (esta vacuna) salga adelante".

Patarroyo representa a la escuela científica química, partidaria de desarrollar moléculas sintéticas en el laboratorio y que logró presentar la primera vacuna contra la malaria en 1986; y la biológica, desarrollada desde la época de la Guerra Fría por Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia y Australia.

Con el aval en 1987 de la vacuna química por parte de la revista Nature llegó la tensión entre escuelas y compañías, la cual tuvo su momento cumbre cuando el investigador estadounidense Louis Miller cuestionó el protocolo de los experimentos de Patarroyo, cuyo éxito atribuyó a "un golpe de suerte".












MALARIA Y HOMEOPATÍA



Información obtenida en http://homeopatiacursos.com


Extracto del libro electrónico: Medicina Familiar homeopático: Homeopatía Basada en la Evidencia (temporales ofrecen + 2 años de suscripción por Dana Ullman, MPH
 


La malaria es una enfermedad infecciosa muy grave que mata a más de un millón de personas al año, y porque hay una resistencia creciente a los medicamentos convencionales que se prescriben para esta enfermedad, los expertos esperan que la tasa de mortalidad por malaria a crecer en las próximas décadas.  Sin embargo, un nuevo estudio ha confirmado que cada uno elija los medicamentos homeopáticos pueden ser tan o más efectivo que el medicamento estándar actual, la cloroquina, el tratamiento de la malaria.
La malaria es una enfermedad infecciosa que se traduce en alrededor de 350-500 million infecciones en los seres humanos y aproximadamente 1.3 hasta 3 millones de muertes al año.  La región de África subsahariana representa el 85-90% de estas muertes, la gran mayoría de los cuales se presentan en niños menores de 5 años.  La tasa de mortalidad por malaria se espera que se duplique en los próximos 20 años.
 

La malaria es un problema de salud importante en la mayoría de los países en desarrollo.  La resistencia contra la cloroquina, un medicamento disponible más barato y fácil, se ha generalizado ( http://en.wikipedia.org/wiki/Chloroquine ).  Además, los efectos secundarios a la cloroquina son tan serias que el Centro de Estados Unidos para el Control de Enfermedades no recomienda su uso solo.  Aunque algunos de los fármacos se están utilizando hoy en día en combinación con la cloroquina para proporcionar una mayor eficacia, es sólo cuestión de tiempo cuando la resistencia se desarrollará a estos fármacos, por lo que las alternativas al tratamiento convencional deseable la malaria.  Los medicamentos homeopáticos pueden ser una alternativa viable y / o tratamiento complementario.
 

Un primer estudio abierto de 75 pacientes con malaria se llevó a cabo en la región norte de Ghana, de los cuales el 90,7% mostró mejoría clínica (Erp y Marcas, 1996).
 

Un estudio aleatorizado doble ciego se llevó a cabo en esta misma región, en el que algunos de los pacientes se les prescribió un medicamento homeopático que cada uno elija, mientras que el otro grupo se sometieron al mismo proceso de entrevista homeopática, sino que se les prescribió el fármaco convencional líder de la malaria, la cloroquina ( ERP y Marcas, 1996).  Ambos grupos recibieron dos medicamentos (una de ellas fue la droga real y uno de los cuales era un placebo).  A cada paciente se le dio el mismo número de medicamentos que se veía y sabía igual.
 

En el estudio doble ciego, 74 pacientes fueron tratados: 41 en el grupo I (= verum homeopatía y placebo cloroquina) y 33 en el grupo II (= la homeopatía y placebo verum cloroquina).  11 pacientes del grupo I y 8 pacientes del grupo II no regresó de su visita de seguimiento.  Veinticinco pacientes de los 30 (83,3%) en el grupo I mostraron una mejoría de al menos tres síntomas de los síntomas mencionados.  El 95% de fiabilidad del intervalo es 65,3-94,4%.  En el grupo II fueron 18 pacientes de los 25 (72%), que mostraron una mejoría.  El 95% de fiabilidad del intervalo es del 50,6% -87,9%.  La diferencia entre el tratamiento homeopático y el tratamiento con cloroquina es de 11% a favor del tratamiento homeopático.  La X 2-test es de 1,03 con un valor de p de 0,31 (no significativo).
 En esta investigación los siguientes recursos han sido prescritos con mayor frecuencia: Arsenicum album, China, perfoliatum Eupatoriatum, Natrum muriaticum, Pulsatilla, Rhus, Nux vomica y azufre (cada uno de ellos se ha utilizado en> 5% de los casos).
 

En definitiva, este estudio encontró que los medicamentos homeopáticos tenía una comparables con y ligeramente (no mucho) mejor resultado que el medicamento convencional, la cloroquina.  El efecto de la cloroquina podría ser difícil de calibrar el nivel de resistencia a la cloroquina no se conoce en la población estudiada.
 

Investigadores de la Escuela Nacional de Medicina Homeopática en la Ciudad de México investigó el efecto de los preparados homeopáticos de Eupatorium perfoliatum 30CH y Arsenicum album 6CH de parasitemia usando un modelo de la malaria en roedores (Lira-Salazar, los marines-Montiel, Torres-Monzón, 2006).  Encontraron efecto inhibitorio significativo sobre la multiplicación del parásito con ambos fármacos con un nivel de 60% para perfoliatum Eupatorium con una potencia de 30 CH. Arsenicum álbum 0 / 6 dio 70% de inhibición, pero esto era menos estable que perfoliatum Eupatorium.  El número de esquizontes fue mayor en los animales tratados con medicamentos homeopáticos.  Aunque el mecanismo de acción es desconocido, estos agentes podrían ser buenos candidatos como los medicamentos alternativos o complementarios en el tratamiento de la malaria.
 

REFERENCIAS:
 Lira-Salazar G, los marines-Montiel E, Torres-Monzón J, et al.  Efectos de la perfoliatum homeopático Eupatorium medicamentos y Arsenicum album de parasitemia de Plasmodium berghei ratones infectados.  Homeopatía.  2006 Oct; 95 (4) :223-8.
 Van Erp, VMA y la marca, el tratamiento homeopático M. de la malaria en Ghana, British homeopáticos Journal, abril de 1996, 85 :66-70.  Disponible en línea en: La malaria y los remedios homeopáticos en Ghana:  Un estudio abierto y doble ciego, ensayo clínico aleatorizado.


TRATAMIENTO DE LA MALARIA EN CHINA

Información obtenida en http://www.info-farmacia.com 

 
Después de años de olvido, las distintas Agencias Mundiales de Salud están compitiendo para adquirir 100 millones de dosis de una planta herbácea china que ha despertado grandes esperanzas frente a la malaria , uno de los mayores problemas médicos a escala mundial.
El principio activo, Artemisinina , es un componente de la llamadaQinghaosu , una planta bien conocida de los herbolarios chinos. Artemisinina fue aislada a partir de la planta por investigadores militares chinos en 1965. Cuando se usó durante la grave epidemia de la enfermedad en Vietnam a comienzos de la década de 1990, redujo la mortalidad en más del 90%.
Está reemplazando a la Quinina y otros fármacos antimaláricos para el tratamiento de las cepas resistentes a estos medicamentos. No obstante, para proteger a la Artemisinina frente al desarrollo de cepas resistentes, se prescribe dentro de regímenes de tratamiento que incluyen otros principios activos.
Hasta fechas recientes, los grandes donantes de medicamentos antimaláricos (Estados Unidos y Gran Bretaña), se han opuesto a su empleo a gran escala por diversas razones: elevado coste, falta de estudios acerca de su seguridad a largo plazo en niños; así como porque en muchas áreas endémicas los fármacos disponibles todavía son eficaces frente a las distintas especies del Plasmodium .
UNICEF  (acrónimo de United Nations Children´s Fundse opuso al uso de Artemisinina  durante el brote epidémico en Etiopía durante el año 2003, arguyendo la limitada disponibilidad, así como el hecho de que los cambios en la política de tratamientos, podría causar confusión en medio de la crisis.
En la actualidad se han concedido créditos a 11 países para comprar Artemisinina; y se han dado instrucciones a otros 34 países para reducir los depósitos y las adquisiciones de medicamentos en uso, Cloroquina y la asociación Sulfadoxina‒Pirimetamina, al objeto de cambiar la política de prescripción hacia el nuevo principio activo, Artemisinina. La OMS , organización dependiente de la sede ginebrina de Naciones Unidas, estima unas necesidades para el año 2010, de más de 100 millones de dosis.
La malaria causa alrededor de 300 millones de enfermos cada año y alrededor de 1 millón de muertes, 90% de ellas en África, afectando éstas sobre todo a niños pequeños, de menos de 5 años de edad. La enfermedad es endémica desde el delta del río Mekong en Vietnam a la llanura amazónica en Brasil; y es particularmente grave a través del centro de África, desde los cañaverales de Mozambique a los oasis de Somalia y a las plantaciones de caucho de Liberia.
Al igual que ha sucedido con otros medicamentos para tratar patologías tropicales, Artemisinina es el resultado de la investigación militar. De hecho, la guerra fue el hilo conductor para el desarrollo de la combinación de medicamentos más utilizada hoy día para el tratamiento de la malaria: Artemisinina y Mefloquina. Ambos fármacos se desarrollaron durante la guerra de Vietnam  con el fin de proteger a las tropas que combatían en las junglas. Pero la Guerra Fría los separó. El gobierno de la República Popular China respondió a los requerimientos de Ho Chi Min, líder del entonces Vietnam del Norte, necesitado de un producto eficaz contra la malaria. Una ardua investigación condujo en 1965 hasta la Artemisinina, el principio activo de una planta herbácea denominada quinghao, conocida en la medicina tradicional china.
En el lado norteamericano se desarrolló otro famoso antimalárico, Mefloquina , obtenido por síntesis química en el Instituto Militar Walter Reed , en 1963.
Uno de los acuerdos que se firmaron durante la visita del entonces presidente norteamericano, Richard Nixon Pekin (Beijing, en la nueva transcripción fonética) fue la posibilidad de asociar los dos medicamentos (Artemisinina y Mefloquina) en el tratamiento de la malaria. La asociación de ambos fármacos tiene la ventaja de lograr una eliminación más rápida de los gametocitos de la sangre, haciendo más lenta la transmisión de la enfermedad; y, sobre todo, disminuir la aparición de cepas resistentes.
Las reticencias iniciales por parte de algunos expertos al uso extenso de Artemisinina como medicamento antimalárico desaparecieron tras la experiencia en Uganda, donde la resistencia a los antimaláricos clásicos se incrementó desde un 6% en el año 2000 hasta un 31% en 2003.
Artemisinina tiene muy pocos efectos secundarios, reduce rápidamente la fiebre y disminuye el recuento parasitario, todo lo cual contribuye a crear áreas libres de infección parasitaria dentro de las zonas con malaria endémica.
El precio de los Preparados Farmacéuticos de Artemisinina han caído desde los 2$ hasta 0,9$, cuando Compañías Farmacéuticas locales chinas, indias y vietnamitas han comenzado a producirlo, y no ha importarlo desde otros países. En la actualidad, el coste medio de los medicamentos antimaláricos más antiguos es solamente 0,20$. La multinacional suiza Novartis AG vende Coartem®  (Artemisinina + Lumefantrina) a países pobres 10 céntimos de $ por debajo de su coste de fabricación. El mismo preparado, comercializado con otro nombre registrado, Riamet® , es vendido a los viajeros europeos a zonas de riesgo por 20$.
Al tratarse de un derivado de una planta, ni Artemisinina como producto ni el proceso de extracción pueden ser patentados. Algunos medicamentos antimaláricos antiguos, cuya patente ha vencido, son fabricados por Organismos Nacionales de Salud y no por Compañías Farmacéuticas que tienen productos similares con vigencia de patentes y sus beneficios asociados.
Por otra parte, los Estados Unidos han dejado de lado consideraciones políticas y han aprobado un programa de investigación en Myanmar , actualmente gobernado por una Junta Militar.
Así mismo, la Fundación Bill y Melinda Gates  han donado 14 millones de $ a los gobiernos camboyano y tailandés en un programa cuyo fin último es reducir la expansión de la parasitosis por Plasmodium, sobre todoPlasmodium falciparum, la especie responsable de la mayoría de los fallecimientos por malaria. El programa incluye el suministro de redes impregnadas de insecticida en las áreas infectadas con mosquitos transmisores, supervisión médica para los habitantes de las áreas endémicas; así como visitas de sanitarios para valorar el uso correcto y la eficacia de los medicamentos suministrados. Se establece una especial vigilancia entre los trabajadores temporeros que, desde siempre, han sido una ruta para la expansión de las epidemias. En el pasado, las migraciones contribuyeron a expandir las cepas resistentes hacia el oeste. Y, además, una compleja historia de revueltas sociales, falsificaciones de medicamentos y gobiernos débiles, carentes de financiación, hicieron difícil el control de la malaria. La Cloroquina se administró de modo preventivo durante muchos años a las poblaciones expuestas, llegando a añadirse a la sal de mesa para extender su utilización. Pero esta práctica contribuyó, sin duda, al desarrollo de cepas resistentes.
Existe una preocupación acerca del posible incremento de los precios de Artemisinina dado que se calculan unas necesidades actuales, de más de 100 millones de dosis, mientras la disponibilidad no supera una tercera parte de esta cifra.
La creciente demanda de Artemisinina, y el hecho de que hoy día solo puede obtenerse a partir de la planta, están conduciendo a un aumento de su precio. Se debe recordar que, aun cuando la planta crece de modo silvestre en numerosos países del sudeste de Asia, solo se cultiva en las repúblicas de China y Vietnam; y, de modo experimental, en Tailandia e India. La plantación se lleva a cabo en diciembre, y hay que esperar aproximadamente 8 meses para que alcance su desarrollo óptimo.
Otra inquietud añadida es el desarrollo de resistencias a la Artemisinina; el fármaco es cada vez menos efectivo a la hora de remover los parásitos del torrente circulatorio: si hace algunos años la Artemisinina lograba aclarar la sangre de parásitos en aproximadamente 48 horas, en la actualidad este efecto requiere alrededor de 120 horas.
Los primeros casos de resistencia a la Artemisinina se han presentado en la región occidental de Camboya, fronteriza con Tailandia, Aunque los casos conocidos de resistencia son muy escasos, y se han resuelto de manera favorable, la preocupación surge porque la resistencia a prácticamente todos los fármacos antimaláricos se ha manifestado primero en esta misma región, extendiéndose, bien es verdad que muy lentamente, por el resto del mundo.
Existen, además, algunos problemas de índole práctico que no deben desdeñarse: no todos los necesitados de tratamiento tienen suficiente dinero y educación para comprar y tomar el tratamiento durante 12 meses consecutivos.
Por otra parte, existe lo que los expertos llaman el “amor a la Cloroquina”, medicamento usado desde 1950, cuya eficacia como antimalárico es cada vez más cuestionada por la aparición de resistencias, pero que sigue siendo muy usado por su bajo coste y porque es eficaz para bajar la fiebre, aunque resulte de eficacia antimalárica dudosa. Y, por último, están los posibles fraudes. A título de ejemplo, en un estudio en Kenia llevado a cabo en 1997, se analizaron 120 versiones de la asociación “Sulfadoxina-Pirimetamina” (ver fórmulas químicas) para la venta: los distintos preparados variaban desde los de calidad muy aceptable a los polvos de talco”. Los medicamentos antimaláricos son, en términos cuantitativos, los más falsificados del mundo.


La lucha contra la malaria es uno de los problemas de más enjundia a los que se enfrenta la humanidad. Sólo por medio de la investigación, la mejora de la educación y del nivel de bienestar de las gentes de esos países, se podrá, algún día, erradicar, o arrinconar, este gravísimo problema de salud.
Zaragoza, 14 de abril de 2011
Dr. José Manuel López Tricas
Farmacéutico Especialista Farmacia Hospitalaria
Zaragoza