PALUDISMO (OMS)
El paludismo es causado por un parásito denominado
Plasmodium que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. En
el organismo humano, los parásitos se multiplican en el hígado y después
infectan los glóbulos rojos.
Entre los síntomas del paludismo destacan la fiebre, las
cefaleas y los vómitos, que generalmente aparecen 10 a 15 días después de la
picadura del mosquito. Si no se trata, el paludismo puede poner en peligro la
vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos
vitales. En muchas zonas del mundo los parásitos se han vuelto resistentes a
varios antipalúdicos.
Entre las intervenciones fundamentales para controlar la
malaria se encuentran el tratamiento rápido y eficaz con combinaciones de
medicamentos basadas en la artemisinina, el uso de mosquiteros impregnados en
insecticida por parte de las personas en riesgo y la fumigación de los espacios
cerrados con insecticidas de acción residual, a fin de controlar los mosquitos
vectores.
CADA SEGUNDO MUERE UN NIÑO POR MALARIA
"Es una tragedia monumental", dijo Ban Ki-moon desde Naciones Unidas. "No hay excusas para no intervenir". La inversión para combatir el paludismo es mínima. Este miércoles es el día mundial de la enfermedad
Más de 1.400 niños mueren cada día en el mundo a causa de la malaria, una enfermedad que transmite el mosquito Anopheles. Por eso Naciones Unidas califica la situación de "tragedia monumental": son vidas que se podrían salvar con el interés internacional.
El hecho de que la enfermedad incida sobre todo en menores se debe a que su sistema inmunológico está "más debilitado" respecto al de los adultos, que seguramente han sido picados varias veces por el mosquito que provoca la malaria, pero han establecido al final una inmunidad natural.
La malaria está causada por la infección del parásito Plasmodium, transmitida por el mosquito Anopheles. Los afectados por la enfermedad sufren una fiebre elevada e intensa y fuertes estremecimientos, como si tuvieran frío.
Para el desarrollo de la malaria son necesarias más de 50 picaduras anuales por el mosquito infectado, el cual inocula una cantidad de plasmodios que se reproducen en el hígado y los glóbulos rojos del sujeto parasitado.
De las aproximadamente 3.000 millones de personas que viven en algunos de los 103 países endémicos, 243 millones desarrollan anualmente paludismo sintomático, y de éstas, 860.000 morirán, el 80% de los niños del África Subsahariana.
En la víspera del Día Mundial contra la Malaria, el secretario general Ban Ki-moon consideró inaceptable la alta mortalidad a causa de esta enfermedad.
"Sigue siendo una tragedia monumental que cada segundo que pasa muera un niño a causa de la malaria, pero podemos ver cierta esperanza en las muchas vidas que se han salvado gracias a las intervenciones internacionales", señaló Ban en su mensaje.
El secretario general destacó que la prueba de que se puede hacer algo se ha dado en años precedentes. Desde el año 2000, las tasas de mortalidad por la malaria han caído más de un 25 % en todo el mundo y más de un 33 % en África. "Estos esfuerzos han salvado más de un millón de vidas, dijo Ban Ki-mon.
Para Naciones Unidas, el objetivo es llegar a "cero muertes por malaria" en 2017. Ban subrayó que "en este mundo de abundancia no hay excusas para intervenir e invertir de manera inteligente", porque un examen de diagnóstico rápido cuesta unos 50 centavos de dólar, los medicamentos contra la malaria en torno a un dólar y una mosquitera para varios niños con una duración de tres años unos cinco dólares.
El secretario general de la ONU hizo un llamamiento para cubrir la totalidad de la financiación de 3.200 millones de dólares necesaria para lograr y mantener una cobertura universal en África.
PRUEBAN COMPUESTO CONTRA LA MALARIA EN RATONES
El color azul muestra el ADN de cuatro parásitos de la malaria.SCIENCE |
http://www.publico.es
La ciencia acaba de dar un paso más en la lucha contra una enfermedad provocada por los parásitos del género Plasmodium que causa unos 800.000 muertos cada año: la malaria. Un equipo internacional de científicos ha descubierto un nuevo compuesto químico que ha demostrado una alta eficacia en la erradicación de este parásito en ratones, según un artículo publicado hoy en la revista Science. El hallazgo se ha logrado gracias a la colaboración del Instituto de Enfermedades Tropicales Novartis (Singapur) y el Instituto de Investigación Scripps en La Joya (EEUU), entre otros organismos.
Los investigadores aseguran que el compuesto presenta los cuatro requisitos para crear un nuevo tratamiento contra la malaria: acaba con el parásito a nivel sanguíneo, funciona en cepas resistentes a fármacos, no es tóxico y es eficaz en una sola dosis diaria por vía oral. Se trata del NITD609, uno de los aproximadamente 200 derivados del compuesto spiroindolon que desarrollaron los investigadores. El NITD609 demostró inhibir de forma rápida la síntesis de proteínas del parásito y tener un perfil farmacológico favorable para desarrollar un medicamento. Para llegar hasta él, previamente fueron analizados y descartados unos 12.000 compuestos candidatos.
Una sola dosis por vía oral de 100 miligramos por kilo del NITD609 erradicó una de las variantes del parásito de todos los ratones infectados, mientras que un tercio de la dosis logró curar a la mitad de ellos. Los investigadores confían en que el compuesto se comporte de la misma forma en humanos, por lo que el tratamiento podría ser administrado en una única dosis.
El fin de la resistencia
Uno de los mayores retos de esta enfermedad es luchar contra la capacidad de sus cepas de desarrollar resistencia a los tratamientos. Para comprobar este efecto en el NITD609, los ratones fueron sometidos a altas dosis del compuesto durante cuatro meses hasta que desarrollaron una pequeña mutación en el parásito. No obstante, el nivel de resistencia adquirida fue muy bajo, por lo que "no representa un verdadero problema", asegura a Público la responsable del equipo del Instituto Scripps, Elisabeth Winzeler.
El desarrollo del NITD609 dependerá "de los ensayos clínicos en humanos y de la evolución de este campo en los próximos cinco años", explica Winzeler. Garantizar la no toxicidad de este compuesto es uno de los elementos fundamentales para el éxito del fármaco. No obstante, la investigadora opina que en el futuro el NITD609 podrá ser "utilizado de forma combinada con los tratamientos actuales".
Un remedio con mosquitos transgénicos
Aproximadamente un 40% de la población mundial vive en áreas expuestas a la malaria. Esta enfermedad, causada por los parásitos del género ‘Plasmodium’, viaja gracias a las hembras de mosquito ‘Anopheles’, que portan el parásito y lo transmiten con sus picaduras.
A pesar del avance de los tratamientos antimaláricos, esta enfermedad acaba con la vida de unas 800.000 personas cada año, por lo que el Gobierno de Mali ha ingeniado una nueva forma de luchar contra el parásito: crear mosquitos transgénicos resistentes a la enfermedad. Los científicos del Centro de Investigación de Bamako esperan tener listos a los primeros ejemplares hacia 2011 y confían en que los mosquitos modificados genéticamente logren algún día hacerse con el control de la población salvaje para erradicar la enfermedad.
LA MALARIA EN CHINA
Información obtenida en http://www.info-farmacia.com
El principio activo, Artemisinina , es un componente de la llamadaQinghaosu , una planta bien conocida de los herbolarios chinos. Artemisinina fue aislada a partir de la planta por investigadores militares chinos en 1965. Cuando se usó durante la grave epidemia de la enfermedad en Vietnam a comienzos de la década de 1990, redujo la mortalidad en más del 90%.
Está reemplazando a la Quinina y otros fármacos antimaláricos para el tratamiento de las cepas resistentes a estos medicamentos. No obstante, para proteger a la Artemisinina frente al desarrollo de cepas resistentes, se prescribe dentro de regímenes de tratamiento que incluyen otros principios activos.
Hasta fechas recientes, los grandes donantes de medicamentos antimaláricos (Estados Unidos y Gran Bretaña), se han opuesto a su empleo a gran escala por diversas razones: elevado coste, falta de estudios acerca de su seguridad a largo plazo en niños; así como porque en muchas áreas endémicas los fármacos disponibles todavía son eficaces frente a las distintas especies del Plasmodium .
UNICEF (acrónimo de United Nations Children´s Fund) se opuso al uso de Artemisinina durante el brote epidémico en Etiopía durante el año 2003, arguyendo la limitada disponibilidad, así como el hecho de que los cambios en la política de tratamientos, podría causar confusión en medio de la crisis.
En la actualidad se han concedido créditos a 11 países para comprar Artemisinina; y se han dado instrucciones a otros 34 países para reducir los depósitos y las adquisiciones de medicamentos en uso, Cloroquina y la asociación Sulfadoxina‒Pirimetamina, al objeto de cambiar la política de prescripción hacia el nuevo principio activo, Artemisinina. La OMS , organización dependiente de la sede ginebrina de Naciones Unidas, estima unas necesidades para el año 2010, de más de 100 millones de dosis.
La malaria causa alrededor de 300 millones de enfermos cada año y alrededor de 1 millón de muertes, 90% de ellas en África, afectando éstas sobre todo a niños pequeños, de menos de 5 años de edad. La enfermedad es endémica desde el delta del río Mekong en Vietnam a la llanura amazónica en Brasil; y es particularmente grave a través del centro de África, desde los cañaverales de Mozambique a los oasis de Somalia y a las plantaciones de caucho de Liberia.
En el lado norteamericano se desarrolló otro famoso antimalárico, Mefloquina , obtenido por síntesis química en el Instituto Militar Walter Reed , en 1963.
Uno de los acuerdos que se firmaron durante la visita del entonces presidente norteamericano, Richard Nixon a Pekin (Beijing, en la nueva transcripción fonética) fue la posibilidad de asociar los dos medicamentos (Artemisinina y Mefloquina) en el tratamiento de la malaria. La asociación de ambos fármacos tiene la ventaja de lograr una eliminación más rápida de los gametocitos de la sangre, haciendo más lenta la transmisión de la enfermedad; y, sobre todo, disminuir la aparición de cepas resistentes.
Las reticencias iniciales por parte de algunos expertos al uso extenso de Artemisinina como medicamento antimalárico desaparecieron tras la experiencia en Uganda, donde la resistencia a los antimaláricos clásicos se incrementó desde un 6% en el año 2000 hasta un 31% en 2003.
Artemisinina tiene muy pocos efectos secundarios, reduce rápidamente la fiebre y disminuye el recuento parasitario, todo lo cual contribuye a crear áreas libres de infección parasitaria dentro de las zonas con malaria endémica.
El precio de los Preparados Farmacéuticos de Artemisinina han caído desde los 2$ hasta 0,9$, cuando Compañías Farmacéuticas locales chinas, indias y vietnamitas han comenzado a producirlo, y no ha importarlo desde otros países. En la actualidad, el coste medio de los medicamentos antimaláricos más antiguos es solamente 0,20$. La multinacional suiza Novartis AG vende Coartem® (Artemisinina + Lumefantrina) a países pobres 10 céntimos de $ por debajo de su coste de fabricación. El mismo preparado, comercializado con otro nombre registrado, Riamet® , es vendido a los viajeros europeos a zonas de riesgo por 20$.
Al tratarse de un derivado de una planta, ni Artemisinina como producto ni el proceso de extracción pueden ser patentados. Algunos medicamentos antimaláricos antiguos, cuya patente ha vencido, son fabricados por Organismos Nacionales de Salud y no por Compañías Farmacéuticas que tienen productos similares con vigencia de patentes y sus beneficios asociados.
Por otra parte, los Estados Unidos han dejado de lado consideraciones políticas y han aprobado un programa de investigación en Myanmar , actualmente gobernado por una Junta Militar.
Así mismo, la Fundación Bill y Melinda Gates han donado 14 millones de $ a los gobiernos camboyano y tailandés en un programa cuyo fin último es reducir la expansión de la parasitosis por Plasmodium, sobre todoPlasmodium falciparum, la especie responsable de la mayoría de los fallecimientos por malaria. El programa incluye el suministro de redes impregnadas de insecticida en las áreas infectadas con mosquitos transmisores, supervisión médica para los habitantes de las áreas endémicas; así como visitas de sanitarios para valorar el uso correcto y la eficacia de los medicamentos suministrados. Se establece una especial vigilancia entre los trabajadores temporeros que, desde siempre, han sido una ruta para la expansión de las epidemias. En el pasado, las migraciones contribuyeron a expandir las cepas resistentes hacia el oeste. Y, además, una compleja historia de revueltas sociales, falsificaciones de medicamentos y gobiernos débiles, carentes de financiación, hicieron difícil el control de la malaria. La Cloroquina se administró de modo preventivo durante muchos años a las poblaciones expuestas, llegando a añadirse a la sal de mesa para extender su utilización. Pero esta práctica contribuyó, sin duda, al desarrollo de cepas resistentes.
Existe una preocupación acerca del posible incremento de los precios de Artemisinina dado que se calculan unas necesidades actuales, de más de 100 millones de dosis, mientras la disponibilidad no supera una tercera parte de esta cifra.
La creciente demanda de Artemisinina, y el hecho de que hoy día solo puede obtenerse a partir de la planta, están conduciendo a un aumento de su precio. Se debe recordar que, aun cuando la planta crece de modo silvestre en numerosos países del sudeste de Asia, solo se cultiva en las repúblicas de China y Vietnam; y, de modo experimental, en Tailandia e India. La plantación se lleva a cabo en diciembre, y hay que esperar aproximadamente 8 meses para que alcance su desarrollo óptimo.
Otra inquietud añadida es el desarrollo de resistencias a la Artemisinina; el fármaco es cada vez menos efectivo a la hora de remover los parásitos del torrente circulatorio: si hace algunos años la Artemisinina lograba aclarar la sangre de parásitos en aproximadamente 48 horas, en la actualidad este efecto requiere alrededor de 120 horas.
Los primeros casos de resistencia a la Artemisinina se han presentado en la región occidental de Camboya, fronteriza con Tailandia, Aunque los casos conocidos de resistencia son muy escasos, y se han resuelto de manera favorable, la preocupación surge porque la resistencia a prácticamente todos los fármacos antimaláricos se ha manifestado primero en esta misma región, extendiéndose, bien es verdad que muy lentamente, por el resto del mundo.
Existen, además, algunos problemas de índole práctico que no deben desdeñarse: no todos los necesitados de tratamiento tienen suficiente dinero y educación para comprar y tomar el tratamiento durante 12 meses consecutivos.
La lucha contra la malaria es uno de los problemas de más enjundia a los que se enfrenta la humanidad. Sólo por medio de la investigación, la mejora de la educación y del nivel de bienestar de las gentes de esos países, se podrá, algún día, erradicar, o arrinconar, este gravísimo problema de salud.
Zaragoza, 14 de abril de 2011
Dr. José Manuel López Tricas
Farmacéutico Especialista Farmacia Hospitalaria
Zaragoza
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MUTACIÓN DEL PLASMODIUM EN ÁFRICA
http://www.eluniversal.com.mx
El genoma del parásito causante de la forma más letal de la malaria sufrió más mutaciones en África que en Asia y Oceanía, lo que podría explicar su mayor resistencia a los tratamientos, informó hoy la revista científica Nature.
Expertos del instituto Wellcome Trust Sanger(Hinxton, este de Inglaterra) y de la Universidad de Oxford estudiaron las diferencias regionales del genoma del Plasmodium falciparum, el parásito causante de la forma más letal de la malaria para los humanos, que se transmite por la picadura de un mosquito.
Para ello, los científicos analizaron 227 muestras de sangre extraídas de 290 pacientes de clínicas de Burkina Faso, Camboya, Kenia, Mali, Papúa Nueva Guinea y Tailandia.
Los expertos tratan de descubrir así las diferencias genéticas entre los parásitos responsables de la malaria que puedan tener una repercusión sobre el control de la enfermedad, como aquellas mutaciones que les hacen más resistentes a los tratamientos.
"Uno de los principales obstáculos a la hora de controlar de forma efectiva la malaria es que el genoma de su parásito evoluciona continuamente, lo que le permite invadir el sistema inmune de los humanos y desarrollar nuevas formas de resistencia a los fármacos", detalla en su artículo el investigador Dominic Kwiatkowski.
Este trabajo, asegura el experto, demuestra que existe una "división clara" entre los parásitos de distintos continentes.
Así, en las muestras de sangre tomadas en África, los científicos encontraron un mayor número de modificaciones en el genoma de los parásitos que en aquellas recopiladas en el Sudeste asiático y en Papúa Nueva Guinea.
África es además el continente en el que más está presente el Plasmodium, seguido de algunas zonas de Asia como la India, y en donde se contabiliza el 80 por ciento de las muertes por malaria en el mundo.
La mayor diversidad del genoma en África podría deberse, según Kwiatkowski, a que "las poblaciones contemporáneas delPlasmodium tienen orígenes antiguos y surgieron en este continente antes de que los humanos emigraran a otras zonas del planeta y el parásito se extendiera alrededor del mundo".
Al comparar todas las muestras entre sí, los científicos hallaron que en las de Camboya y Tailandia se dan más coincidencias genéticas entre ellas que con las muestras de otros países, y lo mismo sucede con las correspondientes a Mali y Burkina Faso.
Por el contrario, el menor número de mutaciones en el genoma del parásito se detectó en Papúa Nueva Guinea.
El Plasmodium es el parásito causante de la malaria que provoca más complicaciones y mayor número de muertes entre los humanos, y contra la que ya existe una vacuna en su fase final de desarrollo.
La agresividad de este parásito se debe a que afecta a poblaciones que habitan en países con bajo nivel de desarrollo y con estructuras sanitarias precarias y también a que su genoma tiene algunas características "poco frecuentes", detalla este experto en Genética de Patógenos.
Más de un tercio de la población mundial está en riesgo de contraer malaria, enfermedad que afecta anualmente a 216 millones de personas, de las cuales mata a 650 mil.
CIFRAS QUE ARROJA LA MALARIA
http://www.mercado.com.ar
La malaria no es cualquier enfermedad. Para los países africanos más desfavorecidos, por ejemplo, representa un enorme peso sobre sus economías. Las cifras producen escalofríos: 90% de las 655.000 muertes provocadas por la enfermedad en 2010 ocurrieron en ese lugar del mundo, arrastrando con ella la productividad y los recursos del sector público y privado.
Según un estudio firmado por el economista Jeffrey Sachs la enfermedad supone un “impuesto al crecimiento” de 1,3% en los Estados afectados, especialmente aquellos al sur del Sahara (excepto Sudáfrica).
En Nigeria, el país con mayor población y el mayor productor de petróleo, la malaria es responsable de 25 días de trabajo perdidos por persona por año, o dos días al mes. Algunos faltan al trabajo por estar enfermos; otros porque tienen que cuidar a familiares que la contrajeron.
En Zambia, es la primera causa de ausentismo. Allí las personas se toman más días por la malaria que por enfermedades relacionadas con el HIV. En ese país la enfermedad consume 40% del presupuesto de salud.
Pero hay rayos de esperanza en el continente negro. El número de muertes por malaria ha caído dramáticamente en la última década debido a un aumento del gasto público en insecticidas, mosquiteros para camas y remedios. Además la vacuna, que no ha sido siempre efectiva contra un parásito que sabe cómo adaptarse, podría finalmente llegar a la gente gracias a una droga experimental de GlaxoSmithKline que podría prevenir que los niños contraigan la enfermedad.
Inclusive antes de la aparición de una vacuna muchas compañías africanas ya descubrían los beneficios de invertir en cuidar a su fuerza de trabajo de esta enfermedad. Los buenos resultados impulsaron a los gobiernos a tomar iniciativas parecidas.
En Ghana, por ejemplo, la empresa AngloGold Ashanti lanzó una campaña para promover el uso de mosquiteros, insecticidas y otras drogas para detener las infecciones. El número bajó de 79.237 en 2005 a un impresionante 16.000 en 2008. El programa costó solo US$ 1,3 millones. En el mismo periodo las facturas de hospitales de la empresa bajaron de US$ 55.000 a US$ 9.800 por mes. Los días de trabajo perdido también se redujeron de 6.983 a 282.
Para las empresas combatir la malaria no es ya una cuestión humana sino una decisión estratégica con sentido financiero. Eso explica que el modelo de Ghana se haya extendido a otras comunidades como las del Congo, Tanzania, Mali y Guinea. Eso representa más de 500.000 personas bajo la protección de AngloGold Ashanti.
La crisis financiera en Europa ha paralizado los flujos de dinero hacia los fondos para combatir HIV, tuberculosis y malaria, lo que pone en peligro muchos de los logros obtenidos. Afortunadamente los gobiernos se han dado cuenta de que, desde un punto de vista económico, también tiene sentido poner en marcha sus propios programas. En una región que crece a un ritmo de 5,4% cada año combatir la malaria podría elevar la cifra a los 7 puntos. La aparición de una vacuna podría ser la salvación de la región más pobre del mundo.
Nuevo sistema de diagnóstico para la malaria
Investigadores de la Universidad de Parma han desarrollado
un nuevo sistema de diagnóstico que permite encontrar una forma diferente de la
malaria. El estudio, publicado en la revista 'PLoS One', ha permitido el
desarrollo del primer sistema de diagnóstico basado en tiempo real Reacción en
Cadena de la Polimerasa (PCR en tiempo real) para la detección del ADN de la
nueva especie Plasmodium ovale wallikeri, responsable de la malaria en el
hombre .
Esta nueva especie de patógeno plasmodium y la causa de la
malaria crónica fue descubierto gracias a la contribución de la investigación
llevada a cabo en el mismo laboratorio en el ADN de los plásmidos identificados
en la sangre de los maltas de malaria. Este importante estudio fue realizado
por Adriana Calderaro en colaboración con Cristina Medici y Carlos Chezzi con
Joan Small, Gorrini Clare, Montecchini Sara y Sabina Rossi, Departamento de
Medicina Clínica y Experimental y Georges Snounou de la Universidad Pierre et
Marie Curie de París . Un diagnóstico oportuno y preciso es indispensable para
establecer una terapia dirigida, con la consiguiente reducción de la
mortalidad, complicaciones y costos de salud relacionados.
En el laboratorio de Parasitología de Parma, es parte de un
grupo de colaboración de la Organización Mundial de la Salud para el
diagnóstico de malaria se han desarrollado en los últimos años, varios ensayos
basados en PCR para la detección molecular de plásmidos de ADN, para
acompañar todo 'examen microscópico de muestras de sangre, que es todavía el
método de referencia para el diagnóstico de laboratorio de la malaria, pero
carece de sensibilidad y específico. Gracias a estos ensayos innovadores en
continua evolución se ha puesto de manifiesto una mayor prevalencia de malaria
importada en nuestra ciudad, subestimada utilizando sólo el examen
microscópico.
Investigación de la malaria ha contribuido en los últimos
años para aclarar la existencia de dos variantes genéticas dentro de la especie
P. oval: el ya conocido P. curtisi óvalo y el P. nuevo wallikeri oval. En
particular, el nuevo ensayo basado en PCR en tiempo real (Reacción en Cadena de
la Polimerasa en Tiempo Real), desarrollado en el estudio publicado en PLoS
ONE, nos ha permitido diagnosticar rápidamente (a menos de 3 horas) casos de
malaria apoyados por la nueva especie P. óvalo wallikeri (circulante en África)
de lo contrario no se destaca, lo que permite la administración a los pacientes
de una terapia oportuna, específica y erradicante. El estudio se llevó a cabo
dentro de los proyectos de investigación molecular métodos innovadores para el
diagnóstico de la malaria financiado por la Fundación Cariparma
http://universita-parma.blogautore.repubblica.it
ROL NOCIVO DE PROTEÍNA CLAVE EN LA MALARIA
http://noticiasdelaciencia.com/
Se ha descubierto que cierta proteína reduce
significativamente la capacidad que tienen las células para apretujarse en
espacios pequeños y lograr así pasar por canales estrechos.
Cuando el parásito responsable de la malaria (o paludismo)
infecta a los glóbulos rojos humanos, inicia una remodelación de las células
invadidas que dura unas 48 horas. Durante las primeras 24 horas de este ciclo,
una proteína llamada RESA acomete el primer paso de esa remodelación:
incrementar la rigidez de las membranas celulares.
Una mayor rigidez deteriora la capacidad de los glóbulos
rojos para desplazarse a través de los vasos sanguíneos, especialmente a
temperaturas propias de un estado febril. Así lo indican los resultados de un
nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, el Instituto en Pasteur de
Francia, y el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología (KAIST) en Corea del
Sur.
Este hallazgo marca un hito, ya que es la primera vez que los
científicos identifican el papel específico de la proteína RESA en la
modulación de la circulación sanguínea, en un entorno que imita las condiciones
fisiológicas del cuerpo. El descubrimiento podría ayudar a los investigadores a
dar con nuevas estrategias para combatir la malaria, que infecta a entre 300 y
500 millones de personas en el mundo cada año.
El estudio ha sido coordinado por Ming Dao y Mónica Díez
Silva del MIT, y YongKeun Park del KAIST. En la investigación también han
intervenido Subra Suresh (ahora director de la Fundación Nacional
estadounidense de Ciencia), Jongyoon Han, Sha Huang y Hansen Bow, todos ellos
del MIT, así como Michael Feld, también del MIT, y tristemente fallecido antes
de la presentación de los resultados del estudio.
TRATAMIENTO CHINO PARA LA MALARIA
Información obtenida en http://www.info-farmacia.com
El principio activo, Artemisinina , es un componente de la llamadaQinghaosu , una planta bien conocida de los herbolarios chinos. Artemisinina fue aislada a partir de la planta por investigadores militares chinos en 1965. Cuando se usó durante la grave epidemia de la enfermedad en Vietnam a comienzos de la década de 1990, redujo la mortalidad en más del 90%.
Está reemplazando a la Quinina y otros fármacos antimaláricos para el tratamiento de las cepas resistentes a estos medicamentos. No obstante, para proteger a la Artemisinina frente al desarrollo de cepas resistentes, se prescribe dentro de regímenes de tratamiento que incluyen otros principios activos.
Hasta fechas recientes, los grandes donantes de medicamentos antimaláricos (Estados Unidos y Gran Bretaña), se han opuesto a su empleo a gran escala por diversas razones: elevado coste, falta de estudios acerca de su seguridad a largo plazo en niños; así como porque en muchas áreas endémicas los fármacos disponibles todavía son eficaces frente a las distintas especies del Plasmodium .
UNICEF (acrónimo de United Nations Children´s Fund) se opuso al uso de Artemisinina durante el brote epidémico en Etiopía durante el año 2003, arguyendo la limitada disponibilidad, así como el hecho de que los cambios en la política de tratamientos, podría causar confusión en medio de la crisis.
En la actualidad se han concedido créditos a 11 países para comprar Artemisinina; y se han dado instrucciones a otros 34 países para reducir los depósitos y las adquisiciones de medicamentos en uso, Cloroquina y la asociación Sulfadoxina‒Pirimetamina, al objeto de cambiar la política de prescripción hacia el nuevo principio activo, Artemisinina. La OMS , organización dependiente de la sede ginebrina de Naciones Unidas, estima unas necesidades para el año 2010, de más de 100 millones de dosis.
La malaria causa alrededor de 300 millones de enfermos cada año y alrededor de 1 millón de muertes, 90% de ellas en África, afectando éstas sobre todo a niños pequeños, de menos de 5 años de edad. La enfermedad es endémica desde el delta del río Mekong en Vietnam a la llanura amazónica en Brasil; y es particularmente grave a través del centro de África, desde los cañaverales de Mozambique a los oasis de Somalia y a las plantaciones de caucho de Liberia.
En el lado norteamericano se desarrolló otro famoso antimalárico, Mefloquina , obtenido por síntesis química en el Instituto Militar Walter Reed , en 1963.
Uno de los acuerdos que se firmaron durante la visita del entonces presidente norteamericano, Richard Nixon a Pekin (Beijing, en la nueva transcripción fonética) fue la posibilidad de asociar los dos medicamentos (Artemisinina y Mefloquina) en el tratamiento de la malaria. La asociación de ambos fármacos tiene la ventaja de lograr una eliminación más rápida de los gametocitos de la sangre, haciendo más lenta la transmisión de la enfermedad; y, sobre todo, disminuir la aparición de cepas resistentes.
Las reticencias iniciales por parte de algunos expertos al uso extenso de Artemisinina como medicamento antimalárico desaparecieron tras la experiencia en Uganda, donde la resistencia a los antimaláricos clásicos se incrementó desde un 6% en el año 2000 hasta un 31% en 2003.
Artemisinina tiene muy pocos efectos secundarios, reduce rápidamente la fiebre y disminuye el recuento parasitario, todo lo cual contribuye a crear áreas libres de infección parasitaria dentro de las zonas con malaria endémica.
El precio de los Preparados Farmacéuticos de Artemisinina han caído desde los 2$ hasta 0,9$, cuando Compañías Farmacéuticas locales chinas, indias y vietnamitas han comenzado a producirlo, y no ha importarlo desde otros países. En la actualidad, el coste medio de los medicamentos antimaláricos más antiguos es solamente 0,20$. La multinacional suiza Novartis AG vende Coartem® (Artemisinina + Lumefantrina) a países pobres 10 céntimos de $ por debajo de su coste de fabricación. El mismo preparado, comercializado con otro nombre registrado, Riamet® , es vendido a los viajeros europeos a zonas de riesgo por 20$.
Al tratarse de un derivado de una planta, ni Artemisinina como producto ni el proceso de extracción pueden ser patentados. Algunos medicamentos antimaláricos antiguos, cuya patente ha vencido, son fabricados por Organismos Nacionales de Salud y no por Compañías Farmacéuticas que tienen productos similares con vigencia de patentes y sus beneficios asociados.
Por otra parte, los Estados Unidos han dejado de lado consideraciones políticas y han aprobado un programa de investigación en Myanmar , actualmente gobernado por una Junta Militar.
Así mismo, la Fundación Bill y Melinda Gates han donado 14 millones de $ a los gobiernos camboyano y tailandés en un programa cuyo fin último es reducir la expansión de la parasitosis por Plasmodium, sobre todoPlasmodium falciparum, la especie responsable de la mayoría de los fallecimientos por malaria. El programa incluye el suministro de redes impregnadas de insecticida en las áreas infectadas con mosquitos transmisores, supervisión médica para los habitantes de las áreas endémicas; así como visitas de sanitarios para valorar el uso correcto y la eficacia de los medicamentos suministrados. Se establece una especial vigilancia entre los trabajadores temporeros que, desde siempre, han sido una ruta para la expansión de las epidemias. En el pasado, las migraciones contribuyeron a expandir las cepas resistentes hacia el oeste. Y, además, una compleja historia de revueltas sociales, falsificaciones de medicamentos y gobiernos débiles, carentes de financiación, hicieron difícil el control de la malaria. La Cloroquina se administró de modo preventivo durante muchos años a las poblaciones expuestas, llegando a añadirse a la sal de mesa para extender su utilización. Pero esta práctica contribuyó, sin duda, al desarrollo de cepas resistentes.
Existe una preocupación acerca del posible incremento de los precios de Artemisinina dado que se calculan unas necesidades actuales, de más de 100 millones de dosis, mientras la disponibilidad no supera una tercera parte de esta cifra.
La creciente demanda de Artemisinina, y el hecho de que hoy día solo puede obtenerse a partir de la planta, están conduciendo a un aumento de su precio. Se debe recordar que, aun cuando la planta crece de modo silvestre en numerosos países del sudeste de Asia, solo se cultiva en las repúblicas de China y Vietnam; y, de modo experimental, en Tailandia e India. La plantación se lleva a cabo en diciembre, y hay que esperar aproximadamente 8 meses para que alcance su desarrollo óptimo.
Otra inquietud añadida es el desarrollo de resistencias a la Artemisinina; el fármaco es cada vez menos efectivo a la hora de remover los parásitos del torrente circulatorio: si hace algunos años la Artemisinina lograba aclarar la sangre de parásitos en aproximadamente 48 horas, en la actualidad este efecto requiere alrededor de 120 horas.
Los primeros casos de resistencia a la Artemisinina se han presentado en la región occidental de Camboya, fronteriza con Tailandia, Aunque los casos conocidos de resistencia son muy escasos, y se han resuelto de manera favorable, la preocupación surge porque la resistencia a prácticamente todos los fármacos antimaláricos se ha manifestado primero en esta misma región, extendiéndose, bien es verdad que muy lentamente, por el resto del mundo.
Existen, además, algunos problemas de índole práctico que no deben desdeñarse: no todos los necesitados de tratamiento tienen suficiente dinero y educación para comprar y tomar el tratamiento durante 12 meses consecutivos.
La lucha contra la malaria es uno de los problemas de más enjundia a los que se enfrenta la humanidad. Sólo por medio de la investigación, la mejora de la educación y del nivel de bienestar de las gentes de esos países, se podrá, algún día, erradicar, o arrinconar, este gravísimo problema de salud.
Zaragoza, 14 de abril de 2011
Dr. José Manuel López Tricas
Farmacéutico Especialista Farmacia Hospitalaria
Zaragoza
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CONFIRMAN EXISTENCIA DE NUEVO MOSQUITO TRANSMISOR DE LA MALARIA
¿Especie en declive o nuevos hábitos? Esta semana,
científicos del «London School of Hygiene & Tropical Medicine» confirmaron
el hallazgo, al oeste de Kenia, de un nuevo (y peligroso) mosquito transmisor
de la malaria, una de las enfermedades más mortíferas del continente africano.
No en vano, en 2010, la Organización de la Salud estimó que este mal se cobró,
solo ese año, cerca de de 665.000 muertes.
Comúnmente, los vectores de esta enfermedad son especies del
género «anopheles», quienes «descansan» en los hogares durante el día y
realizan su picadura durante la noche.
Por ello, los clásicos programas gubernamentales para
detener la propagación de este mal, como la pulverización de insecticidas en
los hogares y la utilización de mosquiteras, se han mostrado especialmente
efectivos en las últimas décadas.
Sin embargo, el insecto descubierto se muestra activo al
aire libre y realiza sus ataques poco después de la puesta del sol (más del 65
por ciento de los mosquitos capturados estaban al aire libre, la mayoría antes
de las 22:30 horas).
Un hallazgo, que resulta especialmente curioso si se muestra
en relación con otro polémico estudio. El pasado año, el Malaria Journal se
hacía eco de un informe donde se aseguraba que los mosquitos transmisores de la
malaria estaban desapareciendo de la región (por ejemplo, las trampas para
capturar a estos insectos en Tanzania contabilizaban más de 5.000 sujetos en
2004, mientras que en 2009 fueron de tan solo 14).
Pese a ello, los propios autores de informe desconocían si
los mosquitos estaban siendo erradicados o si retornarían con un renovado
vigor. Y ahora, la duda: ¿Se está produciendo una nueva mutación?
http://www.abc.es
Como destaca a ABC Chris Drakeley, director del centro que
ha realizado el hallazgo del nuevo insecto, (el estudio) «es demasiado
preliminar» como para decir si las nuevas especies están apareciendo en África
con renovado vigor. Para el experto, lo que sí demuestra es «la complejidad de
la transmisión de la malaria y la necesidad de vigilar continuamente a los
mosquitos para asegurar controles más efectivos».
De igual manera se posiciona a este diario Jo Lines
(«co-descubridor» de la nueva especie y ex coordinador del Programa de la
Organización Mundial de la Salud Mundial contra la Malaria). «La palabra
desaparecer es un poco exagerada. Lo que realmente está sucediendo es que, en
algunos lugares, se han producido descensos en malaria sorprendentemente
grandes. En otras palabras, hemos empezado a elevar los niveles de cobertura
con intervenciones eficaces, pero todavía hay grandes lagunas», destaca.
El científico asegura, no obstante, que sería útil tratar de
entender (y por lo tanto ser capaz de controlar y promover) estos procesos a
los que ahora se prestan poca atención. «Por supuesto, los insecticidas siempre
serán un arma importante en la lucha contra la malaria». Pero «no podemos
mantener esta guerra química para siempre», añade.
Estados evolutivos de Plasmodium brasilianum
Estados evolutivos de Plasmodium brasilianum encontrados en sangre periférica de primates de la especie Alouatta palliata. a. Trofozoito joven, b. Trofozoito joven en banda, c. Trofozoito avanzado en banda, d. Gametocito, e. Esquizonte, f. Esquizonte. |
LA MALARIA HABRÍA REPERCUTIDO EN LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE
http://sociedad.elpais.com
La convivencia con el plasmodio determinó la prevalencia de determinados trastornos sanguíneos.
El hallazgo de las resistencias puede servir para estudiar tratamientos.
Miles de años de coexistencia entre el plasmodio y el ser humano han determinado una serie de interrelaciones que pueden identificarse hoy día. El microrganismo causante de la malaria ha sido un devastador compañero del ser humano, y el descubrimiento de la prevalencia de ciertas anomalías sanguíneas en la población del sureste asiático demuestran ese impacto. Un estudio del Cresib de Barcelona, el centro de investigación de ISGlobal, ha demostrado que hay una elevada prevalencia de ovalocytosis asiático suroriental (SAO), un desorden hereditario de la sangre muy común en áreas de la región de Asia-Pacífico donde la malaria es endémica, especialmente en Malasia y Papúa Nueva Guinea. Lo publica PLOS.
El estudio viene a corroborar el papel de este parásito en las variaciones del genoma. Ya había numerosos estudios sobre cómo el parásito se ha ido adaptando al ser humano y a sus intentos farmacológicos para erradicarlo. Pero había pocos en el sentido inverso. Se ha estudiado el impacto del Plasmodium falciparum en África, pero este trabajo deja asentada la relación usando otra variante, el Plasmodium vivax. Este último se supone que es más benévolo, pero aún así, fue un factor determinante.
Los investigadores, liderados por Ivo Mueller, examinaron la incidencia de casos de malaria en tres estudios que incluyeron un total de 1.975 niños de entre 0 y 14 años en Papúa Nueva Guinea. “Vimos que los niños que tenían SAO tenían una protección significativa contra la infección por P. vivax, con una reducción de casos de malaria del 46% en bebés de entre tres y 21 meses de edad, mientras que en niños mayores la reducción del riesgo de infección alcanza el 55%”, ha dicho el científico.
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“Los humanos y los parásitos de la malaria han evolucionado de forma conjunta durante miles de años” afirma el investigador de CRESIB. “La malaria ha sido una fuerza mayor en la evolución del genoma humano, con mutaciones genéticas que han provisto a los humanos con protección contra la enfermedad. Hasta ahora se había asumido que el Plasmodium falciparum, el parásito más letal de la malaria, era el conductor más importante de esta selección genética en los humanos. Nuestros resultados sugieren que el P. vivax, aunque considerada hasta hace poco como una forma de malaria benigna, es más letal de lo que se pensaba y causa una enfermedad severa suficiente para dar lugar a evoluciones importantes en la región donde tiene más presencia, en Asia-Pacífico”, dijo Mueller.
El trabajo tiene también aplicaciones prácticas. “Si estudiamos los mecanismos que hacen que el desorden genético SAO proteja contra la malaria por P.vivax, podremos entender mejor los mecanismos de infección e identificar de forma más precisa la diana de la vacuna”, señala Mueller.
Habrían descubierto posible cura de la malaria
http://www.elobservatodo.cl 31 de Agosto, 2012 11:08
La malaria o
paludismo es causado por un parásito llamado Plasmodium que se transmite a
través de la picadura de mosquitos infectados.
Los parásitos se reproducen en el hígado para luego infectar
los glóbulos rojos del organismo humano. En caso de no recibir tratamiento
médico puede causar la muerte en pocos días y su impacto es tal que el 2010
hubo 216 millones de casos que terminaron en la muerte de 655.000 personas.
Sin embargo científicos de la Universidad de la Ciudad del
Cabo en Sudáfrica aseguran haber desarrollado un tratamiento que puede curar a
una persona de cualquier cepa de la enfermedad con una sola dosis, y no sólo
eso, pues los investigadores aseguran que incluso la droga podríabloquear la
transmisión del parásito de la malaria entre personas.
¿Cuál es el ‘pero’? Que aún falta que se pruebe en seres
humanos. Hasta el momento las pruebas en animales no han encontrado ningún
efecto secundario negativo, por lo que las pruebas clínicas con humanos
comenzarán a realizarse el 2013 afirmaron las autoridades sudafricanas.
Hasta la fecha, los esfuerzos para erradicar el paludismo
han ido desde erradicar a los mosquitos hasta su modificación genética, sin
embargo ninguna solución hasta la fecha había sido tan exitosa como el
potencial de esta droga, una molécula sintética derivada de la aminopiridina que
según Kelly Chibale, la jefa del equipo de científicos, sería “la primera
molécula para uso clínico descubierta en África y para africanos”.
Aún queda mucho por investigar, por lo que se estima que el
fármaco estaría disponible recién en unos siete años más. Sin embargo, si
resulta exitoso, sería un increíble avance para una enfermedad que se estima
que mató a alrededor de 560.000 niños el 2010, donde en países con alta tasa de
malaria la enfermedad puede llegar a reducir el producto interno bruto hasta en
un 1,3% según la OMS.
SÍNTOMAS DE LA MALARIA
http://www.news-medical.net
Los síntomas de la malaria incluyen fiebre, escalofríos,
artralgia (dolor articular), vómitos, anemia (causada por hemólisis),
hemoglobinuria, daño en la retina, y convulsiones. Los síntomas clásicos de la
malaria es la ocurrencia cíclica de frío repentino seguido por el rigor y la
fiebre y la sudoración dura de cuatro a seis horas, que se producen cada dos
días'', P. vivax''y''P. ovale''infecciones, mientras que cada tres de''P.
malariae''. ''P. ''falciparum puede tener fiebre recurrente cada 36-48 horas, o
una fiebre de menos pronunciado y casi continuo. Por razones que son poco
conocidos, pero que puede estar relacionado con la elevada presión
intracraneal, niños con malaria con frecuencia presentan la postura anormal, un
cartel que indica daño cerebral severo. La malaria se ha encontrado para causar
el deterioro cognitivo, especialmente en los niños. Que causa anemia
generalizada durante un período de rápido desarrollo cerebral y daño cerebral
directo. Esto da lugar a daño neurológico de la malaria cerebral a la que los
niños son más vulnerables. El paludismo cerebral se asocia con la retina
blanqueamiento, que puede ser un signo clínico útil en la malaria distinguir de
otras causas de fiebre.
Especies
Apariencia Periodicidad Persistente en el hígado?
''''Plasmodium vivax
terciana sí
''''Plasmodium ovale
terciana sí
''Plasmodium falciparum''
terciana no
''''Plasmodium malariae
cuartana no
El paludismo grave es casi exclusivamente causada por P.''
''falciparum y la infección se presenta generalmente 6-14 días después de la
infección. Consecuencias de la malaria grave incluyen coma y muerte si no se
trata, los niños pequeños y mujeres embarazadas son especialmente vulnerables.
Esplenomegalia (agrandamiento del bazo), dolor de cabeza severo, isquemia
cerebral, hepatomegalia (agrandamiento del hígado), hipoglucemia y
hemoglobinuria con insuficiencia renal puede ocurrir. La insuficiencia renal
puede causar fiebre de aguas negras, donde la hemoglobina de los glóbulos rojos
lisados se filtra en la orina. El paludismo grave puede progresar muy
rápidamente y causar la muerte en cuestión de horas o días. En las zonas
endémicas, el tratamiento es a menudo menos satisfactorio y la tasa de
mortalidad general para todos los casos de malaria puede ser tan alta como uno
de cada diez. En el largo plazo, alteraciones del desarrollo se han documentado
en niños que han sufrido episodios de paludismo grave.
Malaria crónica se observa tanto en''P. vivax''y''P.
''ovale, pero no en''P. falciparum''. Aquí, la enfermedad puede recaer meses o
años después de la exposición, debido a la presencia de parásitos latentes en
el hígado. Describir un caso de malaria como curados mediante la observación de
la desaparición de los parásitos de la sangre puede, por tanto, ser engañosas.
El más largo de incubación, periodo de referencia con una P.'' ''vivax
infección es de 30 años.
La malaria de las mil caras
http://www.abc.es
La variabilidad genética en el genoma de la malaria, recién secuenciado por dos equipos multinacionales de investigación, apunta a nuevos retos en los esfuerzos para erradicar el parásito. Los dos nuevos estudios, publicados en «Nature Genetics», también ofrecen una imagen más clara y detallada de su composición genética, proporcionando un plan de trabajo inicial en el desarrollo de productos farmacéuticos y vacunas para combatir la malaria.
La nueva investigación se ha centrado en el Plasmodium vivax (P. vivax), una especie de malaria que afecta a los humanos, y es la causa de paludismo humano más frecuente fuera de África; y en el Plasmodium cynomolgi (P. cynomolgi), un pariente cercano que infecta a monos asiáticos. «La mala noticia es que existe una variación genética significativamente mayor en P. vivax, de lo que pensábamos, lo cual permite al parásito eludir cualquier arsenal de medicamentos y vacunas», afirma la profesora Jane Carlton, autora principal de los estudios, y miembro del Centro de la Universidad de Nueva York para la Genómica y la Biología de Sistemas.
La ventaja es que, «ahora que tenemos una mejor comprensión de los desafíos a los que nos enfrentamos, podemos seguir adelante con un análisis más profundo de la variación genómica de la malaria, en la búsqueda de soluciones más eficaces».
En uno de los estudios, los investigadores examinaron cepas de P. vivax de diferentes lugares geográficos en África Occidental, América del Sur, y Asia, logrando así crear la primera perspectiva genómica de variabilidad, dentro de esta especie.
Nuevos desafíos en tratamientos
El análisis demostró que el P. vivax posee el doble de diversidad genética que el P. falciparum, lo cual revela su inesperada capacidad de evolucionar y, por tanto, presenta nuevos desafíos en la búsqueda de tratamientos. En el segundo estudio, realizado conjuntamente con el profesor Kazuyuki Tanabe, de la Universidad de Osaka, en Japón, los investigadores secuenciaron tres genomas de P. cynomolgi y, posteriormente, compararon la composición genética de P. vivax y Plasmodium knowlesi (P. knowlesi), un parásito de la malaria previamente secuenciado, que afecta tanto a los monos como a seres humanos. Tanabe concluye que, «al generar un mapa genético de P. cynomolgi, las especie hermana de P. vivax, ahora podemos seguir adelante en la creación de un sólido modelo para estudiar el parásito P. vivax».
La vacuna de la malaria está cada vez más cerca
elEconomista.es
La variabilidad genética en el genoma de la malaria, recién secuenciado por dos equipos multinacionales de investigación, apunta a nuevos retos en los esfuerzos para erradicar el parásito. Los dos nuevos estudios, publicados en 'Nature Genetics', también ofrecen una imagen más clara y detallada de su composición genética, proporcionando un plan de trabajo inicial en el desarrollo de productos farmacéuticos y vacunas para combatir la malaria.
La nueva investigación se ha centrado en el Plasmodium vivax (P. vivax), una especie de malaria que afecta a los humanos, y es la causa de paludismo humano más frecuente fuera de África; y en el Plasmodium cynomolgi (P. cynomolgi), un pariente cercano que infecta a monos asiáticos.
"La mala noticia es que existe una variación genética significativamente mayor en P. vivax, de lo que pensábamos, lo cual permite al parásito eludir cualquier arsenal de medicamentos y vacunas", afirma la profesora Jane Carlton, autora principal de los estudios, y miembro del Centro de la Universidad de Nueva York para la Genómica y la Biología de Sistemas. La investigadora añade que, "sin embargo, ahora que tenemos una mejor comprensión de los desafíos a los que nos enfrentamos, podemos seguir adelante con un análisis más profundo de la variación genómica de la malaria, en la búsqueda de soluciones más eficaces".
El estudio de las cepas
En uno de los estudios, los investigadores examinaron cepas de P. vivax de diferentes lugares geográficos en África Occidental, América del Sur, y Asia, logrando así crear la primera perspectiva genómica de variabilidad, dentro de esta especie. El análisis demostró que el P. vivax posee el doble de diversidad genética que el P. falciparum, lo cual revela su inesperada capacidad de evolucionar y, por tanto, presenta nuevos desafíos en la búsqueda de tratamientos.
En el segundo estudio, realizado conjuntamente con el profesor Kazuyuki Tanabe, de la Universidad de Osaka, en Japón, los investigadores secuenciaron tres genomas de P. cynomolgi y, posteriormente, compararon la composición genética de P. vivax y Plasmodium knowlesi (P. knowlesi), un parásito de la malaria previamente secuenciado, que afecta tanto a los monos como a seres humanos.
Tanabe concluye que, "al generar un mapa genético de P. cynomolgi, las especie hermana de P. vivax, ahora podemos seguir adelante en la creación de un sólido modelo para estudiar el parásito P. vivax".
La vacuna contra la malaria, ¿beneficio o riesgo para la población?
(CNN) — Los médicos han soñado por décadas con una vacuna contra la malaria, una enfermedad que afecta a más de 200 millones de personas cada año. Pero un nuevo estudio advierte sobre un riesgo potencial: una vacuna contra la malaria podría dar lugar a un parásito aún más peligroso.
El artículo fue publicado esta semana en la revista PLOS. Los investigadores que trabajan con la vacuna candidata principal inmediatamente lo cuestionaron, diciendo que no han visto ninguna señal de cambios peligrosos como resultado de su trabajo.
El estudio fue realizado en ratones. Los investigadores monitorearon el parásito de la malaria a través de varias generaciones, comparando los parásitos en los ratones que habían sido vacunados contra la malaria con ratones que no habían sido vacunados. En el primer grupo, nuevas infecciones de malaria causaron enfermedades más graves, según el conteo de glóbulos rojos.
Vicki Barclay, la autora principal del estudio, dijo que muestra la necesidad de seguir el impacto a largo plazo de cualquier vacuna contra la malaria, especialmente porque ninguna de ellas ofrecerá una protección completa, y la enfermedad continuará expandiéndose, aunque a un ritmo más lento. El temor es que la malaria podría llegar a ser más letal, a medida que continúa contagiando a más personas.
El parásito de la malaria es un enemigo difícil debido a su complejo ciclo de vida y a su variedad natural. Después de desarrollarse en un mosquito hembra y ser transmitido a un humano, el parásito primero se alberga en el hígado, donde se multiplica y luego emerge en una forma diferente, atacando a los glóbulos rojos. Hay cinco especies diferentes de malaria que pueden transmitirse a los humanos, cada tipo tiene una variedad incalculable de cepas variantes, todas compitiendo para sobrevivir.
Como lo explica Barclay, una vacuna contra la malaria podría esencialmente acabar con las cepas menos virulentas, permitiendo que cepas más peligrosas florezcan.
Pero otros expertos cuestionan si los descubrimientos se interpretan fuera del laboratorio. Ashley Birkett, director de Investigación y Desarrollo en la Iniciativa de la Vacuna contra la Malaria, dijo que su equipo rastrea la virulencia de los parásitos de la malaria como parte de un gran examen clínico que prueba una vacuna conocida como RTS,S. Y Birkett dijo: “no hemos visto ninguna evidencia de este tipo de efecto”.
Otro científico, un importante investigador de malaria en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, dijo que un vistazo a la evolución natural de la malaria es tranquilizador. El médico John Barnwell dice que las personas en países plagados de malaria tienden a estar expuestos y desarrollar inmunidad a una edad temprana. Pero debido a que hay muchas cepas, la inmunidad nunca es perfecta; así como la protección de una vacuna no es perfecta. Y, sin embargo, dice Barnwell, la malaria no ha evolucionado para ser cada vez más virulenta.
“Este [estudio] es una forma artificial de hacerlo, pero imita la manera en que evoluciona en el mundo real”, dice Barnwell.
RTS,S es la única vacuna contra la malaria en alcanzar el punto de pruebas extendidas. Según los resultados publicados a finales del año pasado, en un grupo de 6,000 niños, la RTS,S, redujo el número de nuevos casos de malaria a la mitad. Birkett dice que resultados adicionales deben ser publicados este año, y espera que la vacuna pueda estar ampliamente disponible para 2015.
La RTS,S es diferente del antígeno AMA-1 utilizado en la investigación de Barclay en que ataca a los parásitos de la malaria en el hígado, en lugar de atacar mientras circulan en la sangre. Otras vacunas experimentales, en las primeras etapas de la prueba, están basadas en el antígeno AMA-1.
Barclay está de acuerdo en que su trabajo es muy preliminar. “El mensaje desde este punto es proceder en todos los frentes con el desarrollo de una vacuna segura y efectiva”
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